jueves, 11 de agosto de 2011

Nueva experiencia de cerámica Rakú


Hemos realizado una nueva experiencia con la técnica cerámica denominada Rakú. Para los no iniciados en la cerámica vamos a contar un poco qué es esto del Rakú.






En principio tenemos que decir que el Rakú es una experiencia muy espontánea e inmediata de hacer cerámica.. Las piezas se introducen en el horno, se calientan y a 950º se sacan. Parece simple, pero detrás hay toda una filosofía que nos llega de Japón.


Cuentan que en ese país, hacia mitad del siglo XVI, y en un momento determinado hubo necesidad de una gran producción de piezas cerámicas, por ejemplo de tazas para la ceremonia del té. Los ceramistas se vieron obligados a cocer más rápido y para ello sacaban del horno las tazas incandescentes sin dejarlas enfriar y con ayuda de unas tenazas largas. Bueno el caso es que no se les rompían porque la arcilla contenía un alto porcentaje de materiales refractarios.

De esta forma se obtenían unos colores en la superficie de los objetos muy diferentes a una cocción normal en la que se dejan enfriar dentro del horno.

Esta técnica se incorporó a la ceremonia del té, una ceremonia rodeada de espiritualidad y toda una filosofía Zen, donde son valores importantes la austeridad, el equilibrio, la sencillez. Los maestros que dirigían la ceremonia del té agradecían las piezas hechas con la técnica del Rakú por lo que representaban en cuanto a estos valores: su simpleza, carencia de decoración  

Rakú viene a significar un poco de todo esto: alegría, placer, gozo, satisfacción con uno mismo y con el entorno.

Cuando esto traspasa las fronteras de aquel país y sobre todo cuando ceramistas occidentales realizan esta técnica (principios del siglo XX) se va conociendo en Europa. Y en los años 60 ceramistas americanos, sobretodo Paul Soldner, realiza cambios en la técnica. Introduce las piezas calientes en serrín y se produce una reducción de oxigeno lo que hace que los esmaltes se transformen de forma espectacular.

Pieza realizada por Pedro García

Y esa satisfacción, disfrute, austeridad, equilibrio, paz, simpleza y alegría es lo que íbamos buscando, y lo hemos vivido. De vez en cuando se agradece una chispa de color.

La preparación de estas obras la ha dirigido Carmen Lucena.

Obra de Rafa Fuentes
Fragmento del trabajo de Rafa Fuentes
Obra de Jesús Millán

Estáis invitados a participar de esto.

1 comentario:

barro de palma dijo...

Esta información que exponemos en la entrada es básica. Podeis encontrar en internet muchos más escritos sobre la tecnica del rakú.
Pero lo interesante es hacerlo y compartirlo con los demás, como debe ser con la cerámica, y todas las artes en general.
Saludos