Hace ya muchos años, mi maestra, Hisae Yanase, me enseñó a disfrutar haciendo cerámica. Hoy casi 30 años después seguimos en ese camino: intentando divertirnos con este oficio y enseñando a hacerlo a otros y otras.
Entre tantas técnicas en las que el barro es el protagonista una de ellas tiene un atractivo especial. Quizás porque proviene de las mismas raíces que mi maestra, Japón. Y la técnica se llama Rakú.
Con qué poco se pueden vivir momentos felices y valorar que lo importante nos es lo complicado sino lo sencillo, lo espontáneo y el Rakú aporta mucho para que eso surja.
No vamos a explicar cómo se hace, ni las fórmulas de los esmaltes o la composición del barro, para eso están los libros e internet.
Simplemente vamos a decir que nos lo hemos pasado muy bien. Y que en este mundo y en estos momentos que todo está tan gris, ahí va un poco de color.
pepelora
Y ESTOS SON ALGUNOS DE LOS RESULTADOS
Casi todas las fotos las hicieron los niños Edison y Brahim
1 comentario:
"CON MI MIRADA".Con su mirada lo que ven lo plasman en el barro, en el gres; con acrílicos y otros materiales. Sus ideas las plasman de diferentes formas y maneras y cada vez las perfeccionan más.Esto ocurre con la ayuda de sus profesores y con la tenacidad ,voluntad y el buen comportamiento de cada día de "Los niños del barro".Merece la pena ir a ver la exposición para hacernos a la idea de cómo miran y como van profundizando y evolucionando en la plasmación de lo que han captado con su mirada. ¡Un hurra para los niños y sus monitores!
Publicar un comentario